lunes, 12 de abril de 2010

UPyD critica que el Govern mantenga el irracional gasto público mediante la subvención de obras irrelevantes a través del SOIB

Arturo Muñoz: "los poderes públicos deben velar por la seguridad jurídica y la sana competencia y generar un clima de confianza"

Palma, 12 de abril de 2010

"Hace unos días, los ciudadanos de Baleares pudieron escuchar los argumentos del ex presidente Matas para justificar la megalómana construcción del Palma Arena: són llocs de feina, punyeta!", recuerda el portavoz adjunto de UPyD en Baleares, Arturo Muñoz. "UPyD quiere hacer observar a la opinión pública que mediante la estrategia de señalar una consecuencia positiva entre muchas otras negativas (el despilfarro del gasto en obras públicas superfluas), se escamotea al ciudadano la panorámica global de la realidad."

"Lamentablemente", analiza Muñoz, "los argumentos keynesianos ad hoc de Jaume Matas se mantienen intactos en la política del Govern de Antich. Si en 2009 se gastaron 9 millones de € en la convocatoria del SOIB para que los ayuntamientos contrataran a parados en obras "de interés general y social", el último Consejo de Gobierno ha aprobado un total de 10 millones por el mismo concepto para el 2010. El único “interés social y general” parece ser el electoral del PSOE, que no duda en llevar el país a la ruina con el dinero de todos por intereses puramente electorales."

Para el dirigente de UPyD, "la creación artificiosa de puestos de trabajo sufragados por el bolsillo del contribuyente, que no se autofinancian porque no generan actividad económica posterior, es errónea por muchos motivos. No sólo se mantiene la inercia del endeudamiento público en obras menores que pagaremos todos, sino que impiden un verdadero plan de inversión en infraestructuras que sirvan para recuperar la confianza y estimular iniciativas que dinamicen la actividad económica."

"La singular filosofía de Matas y la del Govern de Antich son igualmente nocivas. Los organismos públicos no suelen ser un buen sustituto de la iniciativa privada en la creación de puestos de empleo; sin embargo, pueden crear un marco idóneo siempre que cumplan con su verdadera función: velar por la seguridad jurídica y la sana competencia, generar un clima de confianza y crear las condiciones óptimas para atraer a la inversión privada."

Como ejemplo, Muñoz recuerda que "UPyD ha señalado, por ejemplo, la conveniencia de dotar los puertos de Baleares de infraestructuras que abaraten los fletes marítimos en el transporte de mercancías incentivando la competencia entre navieras. Unas infraestructuras de largo alcance y de un interés general indudable si las comparamos con pintar fachadas de ayuntamientos, ampliar aceras o construir viviendas sociales, como hace el Govern, pese a que dispongamos de un stock de casi 6.000 viviendas sin vender en Mallorca."