lunes, 19 de abril de 2010

UPYD afirma que la financiación de la deuda pública de la CAIB resta capacidad de financiación privada

La ingente deuda de la CAIB es un obstáculo más para la recuperación económica ya que, además de generar impuestos, detrae capital del crédito a empresas y particulares


Palma, 19 de abril de 2010

Según Unión Progreso y Democracia (UPyD), "el despilfarro económico en que está sumida la comunidad autónoma de Baleares tiene un importante impacto en el descenso en la concesión de créditos bancarios a empresas y particulares. Cuando administraciones y particulares compiten por la concesión de créditos, las entidades financieras y los inversores prefieren dar créditos a las instituciones antes que a los particulares, por la sencilla razón de que la garantía de cobro se supone mayor."

El grupo de Economía de UPyD Baleares "quiere remarcar que la deuda pública de la CAIB para 2010, de casi 700 millones de euros, supone el 20’48% del presupuesto general (3.384 millones de euros), que probablemente sea mayor si los ingresos son menores de los previstos a causa de la crisis. A estos 700 millones de euros hay que sumar la cantidad de 3.273 millones de euros acumulados de deuda pública de años anteriores. Según los análisis del Banco de España de las finanzas de Baleares en 2009, los 3.900 millones de deuda acumulada son nada menos que casi el 12,5% del PIB de Baleares. La CAEB calcula que a fin de año se llegará al 15%."

En resumen, "una buena parte del PIB balear es dinero facilitado por los bancos a la administración, dinero detraído de la circulación de capital para créditos a particulares y empresas, que tendrán que amortizar en el futuro estos créditos y pagar sus intereses por vía de subida de impuestos. Si además se tiene en cuenta que gran parte de esa deuda pública se destina a mantener servicios prescindibles, de escasa relevancia social y altamente deficitarios, la conclusión es demoledora: la administración, lejos de generar riqueza genera pobreza; y en vez de favorecer la salida a la crisis actual la retrasa. Es imprescindible una política de mayor austeridad y rigor presupuestario."