lunes, 15 de marzo de 2010

UPyD denuncia el despilfarro en las subvenciones a la caza

Arturo Muñoz: "El Govern, cuya deuda va camino de los 5.000 millones de euros, revoluciona la forma de combatir la crisis dedicando 231.944 € en el último trimestre de 2009 a subvencionar la caza"
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Palma, 15 de marzo de 2010Según el coportavoz de Unión Progreso y Democracia en Baleares, Arturo Muñoz, "no sólo es una cuestión de principio evidente que no son los poderes públicos quienes deben subvencionar las aficiones de los ciudadanos, sino éstos quienes han de costeárselas. UPyD propone además, como norma general, que ninguna entidad reciba subvenciones por encima de un determinado porcentaje de su presupuesto ordinario."
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Afirma Muñoz: "Con la subvención de una afición que no genera ingreso alguno que revierta en beneficio de la economía balear, más allá de un pequeño negocio de cría de perdices para la caza a costa del ciudadano, se manifiesta de nuevo el círculo vicioso en el que están inmersas las instituciones de Baleares. Manejadas por políticos que ocupan cargos gracias al clientelismo que fomentan, se desvirtúa completamente la utilidad, la racionalidad y la finalidad de la recaudación y de las subvenciones públicas. Los ciudadanos pagan impuestos, los políticos los invierten en contratar a empresas amigas o en subvencionar tugurios para el fomento de la nada, y éstos a su vez presuntamente reconducen parte del montante recibido a los políticos y sus partidos. Mientras, el ciudadano ha perdido por completo el control del destino que se da a su dinero. El fin de las subvenciones, así, parece claramente la captación de voluntades y adhesiones partidistas."
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"Al fijar como requisito una cota de financiación propia en las asociaciones que pidan subvenciones", propone Muñoz, "UPyD añadirá criterios estrictamente utilitarios a la hora de considerar qué resulta conveniente subvencionar, máxime en una situación de crisis como la actual. Un criterio utilitario se distingue totalmente de las excusas identitarias que habitualmente sirven de coartada para el latrocinio. Se trata de erradicar las artes clientelares que hasta hoy han caracterizado a los partidos baleares, como la subvención interesada de la afición a la caza con el dinero de todos."
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