lunes, 8 de marzo de 2010

Las asociaciones que dependen económicamente de las administraciones pierden su independencia


UPyD opina que las administraciones autonómica, insular y municipales destinan astronómicas sumas de dinero a subvencionar asociaciones cívicas con el único fin de captar voluntades, eliminar la independencia de las mismas y domesticarlas ideológicamente. Aunque esta práctica no puede técnicamente calificarse como corrupta, tiene efectos parecidos a los de la corrupción.
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Palma, de de 2010.
“Asociacionismo dependientemente independiente”, así califica el responsable de Programa de Unión Progreso y Democracia (UPyD) en Baleares, Julián Ruiz-Bravo, a buena parte de las asociaciones sin ánimo de lucro (sociales, culturales, artísticas, deportivas, etc), ONG y similares, “que o se han creado para recibir subvenciones o han aceptado hacer depender la mayor parte de sus presupuestos de las subvenciones”.
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“Se trata de un doble parasitismo a costa de los contribuyentes: la Administración da generosamente dinero que es de todos como si fuera suyo y las asociaciones receptoras manejan el dinero recibido de todos como si fuera suyo y agradeciéndoselo a la Administración”
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"Es escandaloso que haya asociaciones que reciban suculentas sumas de dinero de todas las administraciones, incluida la central, y que se permitan dar lecciones de moralidad y buenas prácticas. Buen ejemplo de ello es la Obra Cultural Balear o el sindicato STEI, parásitos que desarrollan su actividad siempre bajo el paraguas de sus millonarias subvenciones y que, sin embargo, se creen ajenos a la corrupción. Y si no hay delitos de corrupción, sí podemos afirmar que cuando se prostituye la razón de ser del asociacionismo se incurre en otro tipo de corrupción, la institucional."
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Para Ruiz-Bravo, "si las asociaciones quieren ser independientes lo han de ser económicamente, ya que, en caso contrario, quedarán en manos de la Administración. Ante el recorte de subvenciones o ante el mero temor de perderlas, una asociación actuará atendiendo no a los fines marcados en sus estatutos sino a los fines de los políticos de turno. UPyD defenderá siempre el asociacionismo de verdad, aquel que responda a los intereses de sus asociados y que se sostenga principalmente con las cuotas de sus socios, con donaciones particulares y con los ingresos propios que sean capaces de generar. Éste es el verdadero músculo de la sociedad, el de sus ciudadanos libres, capaces de hacerse valer ante las instituciones”.
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Para ayudar a conseguir esta independencia, "UPyD defenderá que las asociaciones tengan un techo de ingresos por subvenciones o ayudas públicas, no pudiendo nunca superar un determinado porcentaje de su presupuesto ordinario."
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